domingo, 17 de marzo de 2013

* SILENCIOS


Hay personas a las que amo profundamente y siento que su presencia en el mundo es tan maravillosa como imprescindible. Este pensamiento ya es, en sí mismo, gozoso para mí y la razón por la cual esos seres me hacen feliz. La conciencia de que existen, colman todas mis expectativas de amor. No es condición necesaria que estén junto a mí, en presencia física, porque la seguridad de que en cualquier otro lugar del universo late a la vida el corazón de esa persona a la que adoro, ya es un motivo de regocijo para mi propio corazón.
Incluso puedo llegar a reconocer que un día esos seres amados se apartaran de mi lado o se volvieran huraños conmigo, quizás porque no les permití que me dieran el amor que ellos tenían reservado para mí. Me doy cuenta, entonces, que no estuve atenta a las señales que me enviaban, pues considerando no ser suficientemente digna de su consideración, cometí el craso error de creerme peor. Y como soy la dueña de este pensamiento y su contenido es mi responsabilidad, he decidido solidificar mi amor por ti sobre la base de lo que eres y no sobre el resentimiento de lo que me niegas.   

TE QUIERO PORQUE DESEO TU EXISTENCIA.

TE AMO PORQUE ME HACE FELIZ QUE SEAS, QUE ESTÉS... al margen de que decidas dedicarme espacio/ tiempo o no.